Antonio Ruiz, entrenador de goalball en Málaga: «Las sensaciones son muy difíciles de entrenar»
Antonio Ruiz reconoce que en esta primera etapa del nuevo equipo de Málaga da menos importancia a perder que a disfrutar
Después de más de dos décadas como entrenador de fútbol B1 y B2 Antonio Ruiz (Málaga, 1961) se estrena ahora como entrenador de goalball, para poner en pie al equipo de Málaga, integrado casi por igual por hombres y mujeres. Un salto en su trayectoria deportiva que le ha exigido un cambio de registro radical como entrenador, “como de la noche al día”, dice gráficamete. En un mundo que se desenvuelve en silencio, donde el oído es el 99% de todo, Ruiz reconoce que las sensaciones son muy difíciles de entrenar y asegura que la práctica del goalball es una cuestión “de vida y de salud”.
El goalball se parece más a los bolos que al fútbol. ¿Cómo ha sido el salto del fútbol al goalball?
Yo sigo haciendo el fútbol, lo que pasa es que llevábamos dos años intentando hacer goalball. El año pasado no pudo ser porque no había suficiente gente y este año empezaron las chicas, luego se sumaron chicos y al final, hemos empezado de cero, y ya tenemos un grupo e incluso una escuela y ya tenemos a 12 o 14 personas trabajando.
Ha sido un deporte muy por igual entre hombres y mujeres.
La verdad es que el goalball cuando nació, nació en paralelo entre hombres y mujeres. Y en este caso fueron las mujeres las que demandaron el goalball desde el principio. No hay un goalball hombres un goalball mujeres, nació todo en paralelo.
Desde la perspectiva del entrenador, ¿cuáles son los principales cambios que exige para usted a la hora de impartir técnica?
Es de la noche al día. En el fútbol tú estás constantemente hablando, no paras de hablar, es comunicación, comunicación, comunicación. Porque la vía oído es por donde ellos reciben los estímulos que tú les mandas. Sin embargo, en el goalball ellos tienen que ser autosuficientes. El entrenador no puede hablar durante el juego. En el momento que hablas es penalti, de hecho, me han pitado alguno en estos primeros inicios. Porque incluso en algunas ideas de refuerzo, no de cuestiones tácticas, un chico que llegó hizo una buena jugada, el juego continuaba, yo le dije “Bien Juan bien” y fue penalti por dar órdenes fuera de sitio. Es totalmente contrario, de hablar mucho a no hablar.
«El oído en goalball es el 99% de todo»
El goalball requiere unas condiciones de concentración brutales y mejora la condición física y emocional, reconoce Antonio Ruiz
¿Cómo se entrenan las sensaciones?
Las sensaciones son muy difíciles de entrenar. Intentamos llegar con un trabajo bastante sicológico llegar a trabajar esas sensaciones. Y la verdad es que no es fácil y cada uno es diferente.
Porque el goalball requiere una gran capacidad espacial para saber estar situado en cada momento en el lugar más apropiado, con el objetivo de interceptar o lanzar la pelota. La relación espacial es importante en el goalball, ¿no? ¿Eso requiere por tanto unas condiciones físicas concretas?
En teoría, a priori podríamos pensar, son 9 metros que hay que ocupar, y contra más grande sea la persona mucho mejor. Bueno, puede que sí y puede que no, porque muchas veces esa persona está más descoordinada que una persona que es rápida, liviana y llega mucho más fácilmente. Y después depende de cómo tengas entrenado el oído. Porque el oído ahí es el 99% de todo. Puedes tener la intuición también, pero es verdad que el oído es lo más importante, discriminar el ruido, como además todo está en silencio, la concentración es máxima y tu oído es el que te va indicando. Yo tengo chicos que son altos y sin embargo no tienen la coordinación suficiente, y tengo otros más livianos y rápidos que son mejores.
¿Es el deporte más adecuado para las personas ciegas?
Sí, de hecho, no es un deporte adaptado, es un deporte para personas ciegas. Nació después de la II Guerra Mundial por el número de ciegos y deficientes visuales que generó la guerra, y desde entonces ha ido creciendo y creciendo.
¿Cree que es el gran desconocido todavía del deporte inclusivo?
Yo creo que es muy desconocido. Es verdad que cada vez nos demandan, en el poquito tiempo que llevamos trabajando con el goalball, que llevamos poco más de un mes del año pasado y lo que llevamos de año de este, ya nos han reclamado en varios colegios que vayamos y demos charlas y demostraciones prácticas del goalball. Y cada vez ves que las ganas de saber y aprender son muchas y de hecho hemos practicado y les ha encantado a los chicos y las chicas. Es verdad que no se conoce lo suficiente. Es un deporte paralímpico, parece un deporte soso porque está todo el mundo callado, pero sin embargo requiere unas condiciones de concentración brutales y que te mejora tu condición física y emocional bastante.
«El deporte es una cuestión de vida»
Por encima de todo, Ruiz busca que los deportistas se diviertan en los entrenamientos
¿Qué aporta la práctica de este deporte?
El deporte en general, la satisfacción que da el deporte ya de por sí, independientemente de que seas ciego o no, es una cuestión de vida y de salud. Pero aparte, el goalball, igual que cualquier otro deporte para personas ciegas o con discapacidad, aporta autoestima, te socializa, te ayuda a mejorar tus sentidos, a ser mejor, a estar más concentrado.
Como entrenador, ¿cómo planifica cada entrenamiento? ¿Dónde centra su estrategia? ¿Cómo distribuye los tiempos?
Hacemos una primera parte física para hacer calentamiento. Intento que el balón aparezca ya como protagonista porque tenemos hora y media e intentamos optimizar que el balón aparezca ya desde el principio. Entonces hay unos minutitos dedicados a la parte física, de puesta en marcha, y a partir de ahí, con balón, empezamos a trabajar directamente el tema técnico. Y después intentamos meter una parte importante de partido porque el partido, al final y al cabo, es corregir sobre la práctica. Y eso es muy importante y además se hace muy ameno porque la competición siempre ayuda a que las cosas se vayan mejorando.
El equipo de Málaga se formalizó a finales de 2021 y el último fin de semana de enero celebró su primera jornada de competición. ¿Qué se ha propuesto para esta primera temporada?
En un principio, por encima de todo está que se diviertan, que vayamos creciendo, pero sin ningún tipo de condicionante. Perderemos, evidentemente a nadie nos gusta perder, pero le damos menos importancia a perder, quizá porque estamos empezando. Luego cambiará la cosa, pero ahora mismo somos un equipo que estamos aprendiendo todos, mejorando todos, este fin de semana ganamos tres partidos de siete en Madrid, perdimos cuatro, no hemos ascendido, pero nos fuimos con una sensación enorme y contentos porque hemos dado un pasito adelante. Nosotros no tenemos porterías y eso hace que agudicemos más nuestros sentidos porque al no tener una referencia eso nos hace que seamos mejores y cuando llegamos allí, ese pequeño déficit que podamos tener nos sirve para mejorar incluso.
Frente al espectáculo del fútbol, un partido de goalball ¿es atractivo para el público?
Es que contra el fútbol no compite nada. En Europa o en África el fútbol es el dominador absoluto de todo. Competir contra eso es imposible. Es verdad que tiene su encanto el goalball, pero es un deporte minoritario que va a traer masas minoritarias. No podemos pretender que el goalball llegue a millones de espectadores. Es muy difícil. Es el fútbol adaptado, que se parece al otro fútbol, y nos cuesta mucho más también. Es complicado, es complicado.
Para su distracción personal usted ¿prefiere el Baloncesto?
No. Yo tengo el carné de Unicaja de Baloncesto, el carné de fútbol del Málaga, y el del fútbol sala de la UMA Antequera. No como practicante, que también, pero me gusta mucho el deporte en general.
«Entrenar es mi válvula de escape»
Ruiz, en la sede de la ONCE de Málaga, asegura que cualquier persona con discapacidad es capaz de hacer cualquier cosa que se proponga
Y para su trayectoria personal, licenciado en Empresariales, asesor fiscal y contable laboral, ¿qué le aporta este trabajo de entrenador deportivo?
Quizá sea mi válvula de escape. A mí me ocurrió una cosa muy curiosa. Yo tenía un equipo propio, mi padre tenía un bar y financiábamos el equipo, entonces empecé a jugar, pero con 19 años se nos fue el entrenador y eligieron al más malo. El más malo ¿quién es? Antonio, y Antonio fue el entrenador. Y desde los 19 años a la edad hasta que tengo ahora, que tengo mucho, mucho, llevo entrenando. Ha sido un gusanillo que ha ido creciendo, he hecho mis cursos, y para mí el deporte como entrenador lo es todo. Es mi válvula de escape, necesito ese veneno que supone el deporte. Y después en el año 2000 llegué al deporte para personas con discapacidad, había entrenado en fútbol sala, en segunda, juvenil, campeonatos internacionales, pero lo que me aporta el deporte desde la discapacidad no he conseguido abandonarlo y sigo aquí desde hace más de 20 años, y seguiremos hasta que el cuerpo aguante.
¿Cómo animaría a personas ciegas que duden a dar el paso para entrar en el goalball?
El deporte en general es muy importante para toda persona en la vida, por lo que te aporta, por lo que supone en tu condición física y sicológica. En el caso de personas con discapacidad, sí que quiero aclarar que un discapacitado no es un incapacitado, es capaz de hacer cualquier cosa que se proponga. Entiendo que las personas con discapacidad que hacen deporte se sentirán mucho más felices, serán más sociales, desarrollarán la autoestima, la comunicación, la independencia, la autonomía, tendrán más seguridad en su vida, porque el que hace deporte cuando sale a la calle su independencia y su orientación es mucho mayor y eso te va a mejorar en tu vida diaria. Y aconsejaría a los padres que dejen a los niños hacer deporte, que se golpeen, que jueguen, que se caigan, que se levanten, porque eso es vida.
El COVID. Denos una lectura positiva de la pandemia.
Bueno, el COVID nos ha limitado mucho, pero nosotros, a pesar de eso, mantenemos nuestra distancia y seguimos haciendo deporte. Y prácticamente cuando nos han dejado hacer hemos empezado a hacer y la gente ha respondido de manera maravillosa. En algunos casos, ha habido gente encerrada muchos meses sin salir y ahora con el goalball se han lanzado a él como una válvula y tenemos un número importante de gente.
| Luis Gresa